El pelo grueso es una solución adoptada por los animales, lo sabemos, pero también por algunas plantas. El pelo -como el del edelweiss, por ejemplo- sirve en las plantas para reducir la evaporación de los líquidos y para protegerse de los rayos UV, que son muy fuertes en estas altitudes.
Por otra parte, las hembras de algunas especies de mariposas de gran altura (como la Sciadia caelibaria) no vuelan, sino que saltan para no luchar innecesariamente con las ráfagas de viento. Se pueden reconocer por sus pequeñas alas.
Hay aves que se han adaptado de forma diferente. Los ejemplares de Tichodroma muraria, por ejemplo, viven en acantilados de hasta 3.500 metros de altura. Gracias a su largo y fino pico, estas aves de hermosas alas rojas consiguen alimentarse atrapando insectos en las grietas de las rocas.