Situada en el corazón del casco antiguo de Innsbruck, la catedral es en parte libre de barreras arquitectónicas. El acceso a las grandes puertas de entrada a la catedral se hace por una rampa de metal con una inclinación algo superior a seis grados. Como suele ser habitual en muchas iglesias, las puertas son bastante pesadas, pero es posible el acceso para personas en silla de ruedas.

La catedral barroca se construyó entre 1717 y 1724 en el mismo lugar que la iglesia anterior que sufrió graves daños a causa de un terremoto. En el altar mayor destaca la imagen milagrosa Maria Hilf de Lukas Cranach, los frescos del techo y los estucados son obra de los hermanos Asam. Cada día a las 12.12 h, las campanas de la torre norte de la catedral repican el carrillón de la paz. La tumba del archiduque Maximiliano III data del año 1629 y se pudo salvar de las ruinas de la anterior iglesia. Se ruega no hacer visitas ni tomar fotografías durante la celebración de la misa.

La catedral está situada muy cerca del Tejadillo de Oro.